sábado, junio 06, 2009

El contrato de las olas

Europa, hipócrita ella, pretende simplificar la inmigración reduciendo el tema a un aspecto meramente laboral. Los ricos nunca diagnostican. Se desinteresan de las causas y constatan. Y la constatación es una vergonzante descripción sin matices ni perfiles claros. Atribuyen la culpa de la pobreza a los pobres y tranquilizan así sus conciencias sintiéndose gloriosos constructores de su riqueza.

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