jueves, enero 21, 2016

Inmigrantes en EE.UU. esperanzados con decisión del Supremo

La Habana, 20 ene (PL) La decisión de la Corte Suprema de analizar la legalidad de los alivios migratorios anunciados por el presidente Barack Obama despierta hoy las esperanzas de millones de indocumentados de no ser deportados de Estados Unidos. El martes por la mañana, los jueces anunciaron que iban a escuchar la propuesta, acción que debe desencadenar fuertes reacciones de 26 estados gobernados por los republicanos y entre los precandidatos de ese partido opuestos a que los sin papeles tengan un trato justo en el país. Según un editorial del diario The New York Times hay más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos y nadie, excepto Donald Trump, cree que el país tiene los recursos o la voluntad, para deportarlos a todos. La solución más clara es centrarse en la eliminación de aquellos que representan una amenaza real para la seguridad pública, mientras que el aplazamiento de la deportación del resto y ayudarles a "salir de las sombras", parece la acción más sensata. En noviembre de 2014, Obama anunció un plan para ofrecer permisos de trabajo y un respiro de tres años ante la amenaza de expulsión para un máximo de cinco millones de padres indocumentados de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, a condición de que no tuvieran antecedentes penales y haber vivido en el país por lo menos durante cinco años. Esta iniciativa va en contra de los republicanos del Congreso quienes se negaron a aprobar cualquier reforma migratoria significativa, incluso un esfuerzo bipartidista aprobado por el Senado que languideció en la Cámara de Representantes, y del que ahora algunos candidatos como Marco Rubio toman distancia. Según el Times los programas de exención de deportación pragmática de Obama están dentro de sus facultades legales y constitucionales, teniendo en cuenta que el Tribunal Supremo indicó expresamente en 2012 que el gobierno federal tenía "amplio poder sobre el tema de la inmigración y la situación de los extranjeros" bajo la Constitución. La decisión de los magistrados contrasta con lo que piensan Texas y otros estados que demandaron la acción ante el juez Andrew Hanen del Tribunal Federal de Distrito en Brownsville, Texas, quien en febrero falló a favor de los estados y bloquearon la acción del presidente. Asimismo en noviembre, un panel de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito votó 2-1 contra la acción del Ejecutivo. Según analistas y medios de prensa la Corte Suprema debe reiterar la validez de los poderes ejecutivos utilizados por Obama y sin ir por atajos acuñar algo que es sabido por todos, el tema migratorio, como política, está en mano del gobierno, ya sea demócrata o republicano. Según plantea un artículo del diario La Opinión, que circula en Los Angeles, California, donde residen millones de inmigrantes, no hay que dejar de ser realistas, porque nada es seguro. Queda por ver qué determina el Supremo, que escuchará los argumentos de ambas partes en abril y emitiría un fallo probablemente a fines de junio. En ese contexto y en pleno proceso electoral los republicanos deben decidir si continúan atacando a la comunidad de inmigrantes e insisten en revocar las acciones ejecutivas migratorias de Obama, si es que el Supremo las destraba y pueden entrar en vigor antes de que el presidente culmine su último término. Si en junio el Supremo falla, favorable o desfavorable, la batalla se dará en las urnas de votación en noviembre cuando los electores latinos pueden pasar factura a los políticos que actuaron contra sus intereses y sus familias. Hay muchas razones entre los inmigrantes sin papeles para el optimismo y la esperanza, ya que el solo hecho de que la máxima corte del país acoja el caso es una buena señal, ya que lo que decidan afirmará en su totalidad, o en parte, la autoridad del gobierno federal para aplicar estos programas. Una decisión a favor del poder del presidente pondría punto final a los reclamos de Texas y de los otros estados y permitiría la aplicación de los programas, sin más disputas legales. Si la decisión no es favorable, la confrontación legal se extendería y se llevaría a cabo un juicio completo del caso. La decisión del Supremo, aparte de las esperanzas que despierta en los que se verían favorecidos, indudablemente tendrá un peso en las próximas elecciones. El número de votantes hispanos en 2016 se estima en cuatro millones más que en 2012, según un nuevo informe del Centro de Investigación Pew. El reporte publicado el martes reveló que habrá una proyección de 27,3 millones de latinos que pueden sufragar en las próximas elecciones, un bloque de votantes que podrían poner de cabeza la carrera presidencial donde la inmigración se convirtió en un tema candente. http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=4532721&Itemid=1

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