domingo, octubre 19, 2008

En el día del DOMUND, recordamos al P. Claudio Ojeda, Misionero en Camerún.







DOMUND, Domingo Mundial para la propagación de la Fe. Día de las Misiones. Desde que amaneció estoy recordando a un Misionero Paúl, el Padre Claudio Ojeda, fallecido el día 20 de Agosto en un desgraciado accidente de avión.
Hoy, día del Domund, tendríamos que haber estado reunidos familiares y amigos con el, en una cena que llamamos "del Pan y del Vino", por acercarnos un poco a la Eucaristía. En esas cenas solo se sirve pan y vino. Y los asisentes pagan su "entrada" o su "invitación", por llamar de alguna manera a su participación en la misma, cantidad que iba íntegra al Padre Claudio, para su Misión en Yaoundé.
Recuerdo hace unos años, la última vez que estuvo en Gran Canaria, con que admiración hablaba de sus pequeños alumnos, de sus compañeros, de la obra que estaban haciendo allí. Todo documentado con fotos y vídeo. ¡Que entusiasmo se sentía en sus palabras! Nosotros éramos sus amigos y su familia, pero se adivinaba que su verdadera familia estaba allá.
Ya el Padre Claudio no está entre nosotros, fisicamente, pero sabemos que si está. Porque lo imaginamos sentadito junto a Padre Dios, viéndonos y rezando por nosotros. Es el mejor sitio donde podría estar, pues toda su vida se la dedicó a El. Y Padre Dios quiso llevarselo junto a El, se lo merecía, aunque aquí en la tierra ha dejado muchos huérfanos. Huérfanos de cariño, como los críos de la escuela, de apoyo, como sus compañeros sacerdotes, de amor, como su familia y sus amigos, y de enseñanzas, como todo aquel que se acercó alguna vez a él, pidiendo consejo.
¡Descanse en paz, Padre Claudio, que ya sabemos que Dios escribe derecho con renglones torcidos...! ¡Esta vez, a nuestro juicio, los torció demasiado... Se nos llevó un gran Misionero...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola a todos/as. Soy una de las hermanas del P. Claudio, muchisimas gracias por esta carta. A veces necesito leer mensajes como este, para sentirlo cerca de mi y saber cuanto lo quieren. Siento no poder hablar más con el, ni verlo ni tocarlo, ni besarlo. Era muy especial, siento mucha admiración y respeto.Hablamos en casa mucho de él. Nos reconforta.
Saludos a todos. un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

LAMENTABLEMENTE NO CONOCÍ AL P. CLAUDIO, pero han hablado tanto de él que casi me lo imagino, bondadoso, entusiasta, dinámico... haciendo cosas grandes, grandisimas. Por sus obras les conocereis, dijo Jesús refiriendose a personas como Claudio. Solo nos queda una ilusión, que tomandole el relevo, continuemos con su labor por los necesitados. Haremos un mundo mejor.