Mi corazón me manda". Sall Abdourahmane es hombre de pocas palabras, pero directo y honesto en sus afirmaciones. Sall tiene 42 años, es de Senegal y hace un par de semanas se jugó la vida para salvar la de un anciano de Lleida, al que salvó de morir ahogado en un canal. La heroicidad se merece un reconocimiento y el Ayuntamiento de Lleida, tras pedirlo la Guardia Urbana, se plantea premiar a este inmigrante con una placa conmemorativa por su hazaña. Pero Sall no tiene regularizada su situación en España. Es un héroe sin papeles, por lo que ese merecido reconocimiento depende ahora de un simple trámite burocrático que le convierta en ciudadano con plenos derechos.
Etiopía 2018- dos semanas..
Hace 6 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario