PARIS
L`Ouest ivoirien, théâtre de massacres, compte 85.000 personnes déplacées, avec une situation humanitaire "catastrophique" notamment dans la ville de Duékoué où "tout le monde est traumatisé", a déclaré dimanche à l`AFP un haut responsable de l`ONU.
"Au total, le nombre de déplacés dans l`Ouest ivorien est de 85.000 personnes, à Duekoué, où plus de 25.000 personnes sont toujours réfugiées à la mission catholique, et 1.000 autres sont dans une mission protestante", a déclaré à l`AFP le le coordonnateur humanitaire entre les agences de l`ONU et des ONG, Ndolamb Ngokwey, joint à Abidjan depuis Paris.
Les Nations unies ont estimé mardi à "plusieurs centaines" le nombre de personnes qui ont péri dans des massacres la semaine dernière à Duékoué, dans l`ouest de la Côte d`Ivoire, révélant dans le même temps l`existence d`un charnier contenant 200 corps.
1 comentario:
La reseña es de un periódico Marfileño. Las fotos son de un sacerdote salesiano que está en Duékoué, y que corrobora la situación catastrófica, donde todo el mundo está traumatizado, como bien dice la noticia, y donde cientos de personas han sido masacradas. Las mujeres y las niñas han sido violadas, poblados enteros quemados,miles de personas sin alimentos, la gente intenta huir hacia las fronteras, y se cobijan en la Misión Católica y en la protestante, a pesar de que ya han matado a dos sacerdotes y a dos imanes. Las líneas telefónicas están cortadas, los bancos cerrados...
¿Que está pasando en África? ¿Como la hemos dejado tras su independencia? ¿Que les hemos enseñado durante la colonización? ¿Está Europa orgullosa de su trabajo?, sería la pregunta. ¿Por que la mayoría de sus gobernantes son corruptos?
Muchas serían la preguntas a hacernos y pocas las respuestas satisfactorias, por no decir que ninguna.
Desde este lugar del mundo donde nos encontramos, rogamos a Dios que finalicen estos desmanes. Y a nuestro querido amigo Martin Adanké, sacerdote salesiano, le enviamos nuestros mejores deseos de que se encuentre bien. Quiera Dios que pronto volvamos a tener noticias de el.
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