domingo, mayo 29, 2011

Tráfico de migrantes: industria criminal

Foto: Reforma/Luis Castillo
JÉSICA ZERMEÑO NÚÑEZ
Ciudad de México.- El padre Pedro Pantoja, director de Belén, Posada del Migrante, sintetiza su presente en una frase: "vivimos una situación ya no solamente de riesgo, sino de terror. Estamos emboscados".

El albergue que dirige está situado en Saltillo, Coahuila, donde convergen los ramales de las rutas ferroviarias para Reynosa, Laredo, Piedras Negras y Ciudad Juárez. Para la frontera. Por ahí pasan los trenes de la Kansas City Southern de México y el Grupo Ferroviario Mexicano, cuyos vagones son todavía el transporte más utilizado por migrantes indocumentados, principalmente centroamericanos, que sueñan con llegar a Estados Unidos. Según el secretario de Gobernación, Francisco Blake, el año pasado fueron 140 mil. Organizaciones no gubernamentales y especialistas en el tema calculan que podrían ser más de 250 mil personas las que cruzan el país sin papeles cada año.

La posada atiende diariamente a 80 migrantes y, de unos meses para acá, la mayoría de los que tocan sus puertas son los que sobrevivieron a un secuestro, los afortunados que lograron escapar de una de tantas "casas de seguridad" diseminadas principalmente en el noreste del país donde estuvieron días, semanas o meses siendo torturados, violadas las mujeres, algunos obligados a comer carne humana de sus propios compañeros de tragedia. Son algunos de los que han podido contar el horror que vivieron.

No hay comentarios: