viernes, julio 03, 2015

Dinamarca se revuelve contra la inmigración

ROSALÍA SÁNCHEZ Especial para EL MUNDO Berlín Actualizado:02/07/2 El nuevo ministro de Exteriores danés, Kristian Jensen, ya ha comunicado oficialmente a su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, la imposición de nuevos controles en zonas fronterizas, aunque se ha esforzado por aclarar que estos controles respetarán el espacio de libre circulación europeo de personas y mercancías, conocido como espacio Schengen. El motivo de este endurecimiento de las fronteras, con los ya olvidados controles de pasaporte, se debe a que el gobierno liberal danés está cediendo a la presiones del Partido Popular Danés (DF), de extrema derechay que ha impuesto esta, entre otras condiciones. El Partido Liberal ha formado gobierno en solitario después de fracasar el pasado fin de semana las reuniones con el DF. No obstante, la formación de centro derecha cuenta liberal cuenta con solo 34 escaños del total de 179 del Parlamento danés y necesita a la extrema derecha para aprobar las leyes, por lo que debe plegarse a sus demandas. Otra de ellas vio ayer la luz en el parlamento de Copenague y va destinada a reducir considerablemente las prestaciones sociales que reciben en este país los solicitantes de asilo. La ministra de Inmigración, Inger Stoejberg, ha defendido que "el efecto esperado" es que haya menos solicitantes de asilo, "un objetivo muy claro" para el nuevo gobierno. En adelante, una persona recibirá casi 6.000 coronas (900 dólares) mensuales en lugar de las 10.850 coronas (1.625 dólares) que tenía hasta ahora a su disposición como ayuda estatal. La cantidad aumenta para una pareja de más de 30 años con hijos hasta las16.640 coronas (2.500 dólares) contra las 28.800 coronas (4.315 dólares) que recibía hasta ahora. La obligatoriedad de aprender el danés Otro caballo de batalla de la extrema derecha y que asume como propia el gobierno liberal es la obligatoriedad de aprender el danés, un idioma que por su dificultad lleva a los recién llegados varios años. Ha quedado establecido, a modo de incentivo, un bono mensual de 1.500 coronas (225 dólares) para los inmigrantes que aprueben el examen de idioma danés, sin el que será en el futuro imposible acceder a los programas de formación y mercado laboral reglado. Las estadísticas oficiales muestran que la primera y segunda generación de inmigrantes representan el 12% de los 5,6 millones de habitantes de Dinamarca y el 16% del casi millón de personas que reciben algún tipo de beneficios del gobierno, incluyendo becas para estudiantes y permisos parentales. El año pasado, 15.000 personas buscaron asilo en Dinamarca, el doble que en 2013, y esta afluencia ha impulsado electoralmente las reivindicaciones de la extrema derecha. http://www.elmundo.es/internacional/2015/07/02/5595064b22601de47e8b457c.html

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