miércoles, septiembre 16, 2015

Hungría alambra sus fronteras y Austria endurece sus controles

Clarin.com Mundo16/09/15 Europa tendrá pronto más controles fronterizos de los que tuvo durante la Guerra Fría y la bronca europea no hace más que aumentar. Mientras el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sopesa convocar otra cumbre a principios de la próxima semana y los ministros volverán a reunirse el martes, Berlín amenazó a los países del Este de Europa con quitarles los fondos europeos. La amenaza inédita –según la Comisión Europea sin base legal– muestra el grado de enfado del gobierno alemán ante los países que no quieren aceptar refugiados. El viceprimer ministro alemán Sigmar Gabriel dijo que “Europa vuelve a hacer el ridículo”. Tras el restablecimiento de los controles fronterizos alemanes en su frontera con Austria anunciado el domingo, Austria hizo ayer lo propio en sus fronteras con Eslovaquia, Hungría, Eslovenia e Italia, aumentando el efecto dominó. Alemania siguió aceptando refugiados. El lunes llegaron 4.500 más al país en varios trenes desde Austria. Son menos que en los días anteriores pero muestra que la puerta no se cerró del todo. Hungría por su parte terminó de sellar la pasada madrugada su frontera con Serbia con una valla coronada con alambres de espinos y reforzada con una fuerte presencia policial y militar. Además, entró en vigor su nueva ley migratoria, que criminaliza con penas de prisión o la deportación –también a los menores– a cualquiera que intente entrar en el país sin los papeles en regla. El Consejo de Europa –que vigila la situación de los derechos humanos en el continente y es independiente de las instituciones de la UE– mostró su “preocupación”. La Comisión Europea se limitó a pedir “aclaraciones” al gobierno húngaro. Hungría asegura cumplir la ley internacional porque dice que permite a los refugiados pedir asilo. Pero el sistema es tan kafkiano que en realidad lo hace imposible. En la misma frontera los migrantes y refugiados presentan su solicitud de asilo, que es rechazada en pocas horas con la excusa de que vienen de Serbia y no de un país en guerra. Tienen derecho a recurrir esa decisión ante un tribunal húngaro, pero no pueden entrar al país así que no tienen acceso a ese tribunal. A media tarde de ayer, un portavoz del gobierno húngaro contaba que ya habían arrestado a 174 personas. Además, el gobierno húngaro decretó el “estado de crisis” –equivalente a un estado de emergencia– en varias regiones del sur, suspendiendo así varias garantías constitucionales, y empezó a poner problemas al trabajo de la prensa internacional. Con la frontera cerrada, ayer se fueron acumulando miles de personas en el lado serbio de la valla y Hungría terminó por cerrar también la autopista que va a Serbia. El ministro de Trabajo serbio, Aleksandar Vulin, dijo que no aceptará a quienes deporte Hungría: “No pararemos a nadie a la fuerza en nuestro territorio y por eso tampoco permitiremos a ningún país que devuelva a nadie a la fuerza a nuestro territorio”. De visita en Bruselas, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, dijo que la actitud húngara es “legal, moral y físicamente inaceptable”. Guterres también explicó que el 83% de los que llegan por Grecia y los Balcanes hasta Hungría son sirios con derecho a protección internacional. La ruta de los migrantes y refugiados podría ahora desviarse. En lugar de entrar directamente a Hungría por Serbia, podrían dar un rodeo desde Serbia y entrar por Rumania. Ante esos planes, Budapest anunció que construirá otra valla en su frontera con Rumania, una medida de dudosa legalidad porque Rumania también es miembro de la UE. La cancillería rumana respondió con una nota en la que dice que “erigir una valla entre dos Estados miembros de la UE no es un gesto correcto y no está en línea con el espíritu europeo”. La otra ruta posible pasaría por Croacia, pero varias ONGS advertían ayer del peligro de intentar caminar a través de la región oriental de ese país, porque quedarían enterradas miles de minas antipersona de las guerras de los años 90. Más de 500.000 migrantes y refugiados sin papeles llegaron desde principios de año a la Unión Europea, 156.000 en agosto. En todo 2014 fueron 280.000. Los datos de Frontex –la agencia europea de control de fronteras– muestran que las islas griegas frente a Turquía son el principal punto de acceso. Intentando llegar a una de esas islas, la pequeña Kos, ayer murieron otras 22 personas, entre ellas al menos cuatro niños, y fueron rescatadas del mar 211. http://www.clarin.com/mundo/inmigrantes-sin-papeles-crisis-europa_0_1431457323.html

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