martes, agosto 05, 2008

Crónicas desde África: Evacuación

El Mundo. MARCOS FERREIRO desde Darfur
El sábado pasado alguien nos debió echar mal de ojo. Primero cayó sobre Tawila la madre de todas las tormentas. El viento, el agua y la arena destrozaron la mitad de nuestro hospital, tumbando techumbres, tiendas y vallas. Horas después, ya pasada la medianoche, cuando la calma volvía al pueblo, cuatro hombres armados entraron en nuestra casa, golpearon a un guarda y asaltaron la caja fuerte. Tocaba pagar los salarios del personal nacional, con lo que pillaron un buen pellizco. También se llevaron un teléfono satélite, un móvil, una linterna y un destornillador. Qué triste, asaltar una casa para robar un destornillador y una linterna. A punto estuvieron de llevarse también los zapatos de Carlos, el logista, pero tras probárselos los dejaron tirados por el suelo. Les quedarían pequeños, o no serían suficientemente chulos, a saber.

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