lunes, agosto 25, 2008

Los Paúles lloran a su misionero

La Provincia / DLP. Familiares, amigos y miembros de la compañía San Vicente de Paúl acompañaron al misionero Claudio Ojeda Pérez en su último viaje al cementerio de Las Palmas. Decenas de personas quisieron darle el último adiós a este vecino de la capital grancanaria que llevaba viviendo en Camerún cerca de diez años. En este país africano Ojeda trabajaba, entre otras cosas, para que los niños recibieran educación y poder sacarlos así de la calle.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claudio Ojeda fue un hombre maravilloso: trabajador, respetuoso, profundamente religioso y entregado completamente a su Misión. Solo pensaba en hacer el bien y seguir la volundad de Dios. Proyectos como "una aldea, un pozo", "formación para formadores de informática", "hogares para ancianos y terminales de sida", "construcción de hogares y escuelas", etc etc etc. El Padre Claudio nos deja un gran vacío, pero sabemos que está feliz junto a Padre Dios. Le llegó su hora de descanso, su recompensa por la labor en favor de los demás. Padre Claudio, seguiremos tu obra: no te olvidaremos!