Los inmigrantes africanos generan tensión en las ciudades chinas

Bañados en sudor y gritando a las autoridades chinas, un grupo de nigerianos arrastraba el cuerpo sin vida de un amigo hasta una estación de policía de Guangzhou, mientras la sangre manaba de una profunda herida en su cabeza.

A su alrededor, más de un centenar de africanos cantaba blandiendo palos, mientras otros destrozaban macetas y cortaban el tráfico, exigiendo justicia a la policía china después de que unos agentes persiguieron al hombre cuando salía por una ventana de un edificio alto, en medio de una contundente ofensiva contra los residentes ilegales en la ciudad.

'No les gusta que los negros se queden en China. Quieren que nos vayamos', dijo Frank, uno de los nigerianos en la protesta del mes pasado, que fue grabada por testigos.