lunes, agosto 07, 2006

Gran Canaria lleva más de dos semanas sin el sistema que detecta los cayucos

«La cámara nocturna se la llevaron hace una semana, pero hace dos que estaba estropeada y no detectaba ningún objetivo», denunciaba ayer un agente de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (Augc) en Gran Canaria. «Dicen que están estudiando la aplicación en la isla del SIVE fijo (Sistema Integral de Vigilancia Exterior); de momento podrían intentar que el móvil no se estropease cada cuatro meses». No es la primera vez este año que Gran Canaria se queda sin los sistemas de detección de embarcaciones clandestinas; ya sucedió en marzo, cuando se averió la misma cámara que en esta ocasión.
«La empresa de mantenimiento (Tecnove) ya se la ha llevado; sólo esperamos que no vuelvan a tardar casi un mes en repararla». En estos momentos sólo cuentan con la cámara diurna, «que podrían haber aprovechado para llevársela también porque está casi inservible». Según explican desde la Augc, «nos guiamos sólo por el radar». A veces funciona, como con el último cayuco que llegó a Arguineguín; «pero la mayoría de las veces fallamos y salimos al encuentro de embarcaciones recreativas». En realidad, «el SIVE móvil sólo sirve para detectar el 20 o 30 por ciento de las pateras, y si está incompleto no sirve para nada». «Ahora, con el incremento del control, las patrulleras detectan más cayucos; si no, siempre quedan los pescadores que faenan por la zona y que en muchos casos son los que dan la voz de alarma».
«¿Estamos en Tenerife?»
Es el caso de los indocumentados remolcados ayer hasta La Gomera. Su primer contacto fue con unos pescadores que intentaron socorrerlos. Muy cerca de la isla, los inmigrantes intuyeron que ese no era su destino y cuando los pescadores les confirmaron que no se encontraban en Tenerife soltaron amarras para dar la vuelta; lo que confirmaría que las mafias que trafican con seres humanos tienen muy bien definida la ruta. Finalmente, una embarcación de Salvamento dio con ellos y fueron reconducidos a La Gomera.
Pero todavía siguen llegando a las costas del Archipiélago cayucos que no son detectados de modo alguno. Días atrás desembarcaban dos grupos de inmigrantes por sus propios medios en la playa tinerfeña de La Tejita. Ayer volvía a producirse un episodio similar en la zona de El Confital, en Granadilla (Tenerife). Unos campistas que se encontraban en los alrededores fueron los que que atendieron a los inmigrantes hasta que llegó el equipo de respuesta de Cruz Roja. Otros dos cayucos fueron remolcados por Salvamento Marítimo a Tenerife.
En total, fueron más de 300 los indocumentados que consiguieron llegar ayer a Canarias, entre ellos viajaban diez menores. Aunque no hubo que lamentar pérdidas humanas, cuatro tuvieron que ser internados en centros de salud. Los subsaharianos que arribaron ayer presentaban mejor estado que los que han llegado en los últimos días, y al parecer contaban con más medios a bordo. Según fuentes de Cruz Roja, en alguna de las embarcaciones todavía quedaban varios litros de agua, arroz y combustible.

No hay comentarios: