sábado, agosto 29, 2015

Un año enfermo, sin ayuda y "a un paso de ir al ataúd"

Marta Ramos / Las Palmas de Gran Canaria Amoah tiene 57 años, es de Ghana y llegó a Gran Canaria en los 80 en busca del futuro prometido, pero nunca consiguió papeles. Antes de la reforma sanitaria de 2012, le diagnosticaron diabetes y hepatitis B y con su entrada en vigor pasó un año sin asistencia sanitaria, «a un paso del ataúd». Amoah podía acreditar ante el Gobierno de Canarias el año mínimo de residencia que se exige para otorgar la tarjeta sanitaria para inmigrantes en situación irregular, pero la desinformación le quitó durante más de un año ese derecho. La reforma sanitaria del Gobierno del PP de 2012 excluía a todas las personas en situación irregular de la atención primaria, pero «no sabía que en Canarias tuviésemos acceso si cumplíamos unos requisitos, así que no fui al médico porque no podía pagar las facturas», afirma el ghanés. Después de estar «muy grave» y automedicándose, un amigo le dijo que acudiese a Cáritas en busca de ayuda. Si no, «me tengo que buscar un ataúd», dice Amoah entre risas. «Me ayudaron a tramitar la tarjeta especial y ahora estoy mucho mejor», relata el hombre, que asegura sentirse afortunado por ser una de las 400 personas en situación irregular que tienen derecho a un médico en Canarias. «Muchos piensan que no tienen acceso y es muy injusto porque con la salud no se juega», manifiesta. Esa tarjeta especial no incluye el gasto farmacéutico, por lo que en un primer momento, el hombre –que sigue sin trabajar y que sobrevive gracias al Banco de Alimentos– tenía que hacer frente a los 100 euros mensuales que cuesta su medicación. Finalmente, Cáritas le ayudó a solicitar una ayuda de emergencia a los servicios sociales para pagarla. Ahora, su esperanza es que le concedan los papeles por su estado de salud, que por razones humanitarias, se conceden en casos excepcionales, cuando no existen garantías de que sea tratado. «¿Qué haces sin papeles, si ni siquiera puedes trabajar? Nada», dice. A Ghana no se plantea volver por vergüenza. «¿Cómo voy a volver con las manos vacías?», se pregunta. http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=387629

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