Prisioneros de la manta

JUAN ESTEBAN POVEDA | JAÉN.
Abdullha recoge la manta frente al edificio de los sindicatos del parque de La Victoria a las dos de la tarde. Pesa lo mismo que cuando la tendió. «No he vendido nada. Toda la mañana, y nada. Ayer, un disco. Tres euros. Un día bueno puedo sacar quince euros. Tengo que seguir». Y echa andar Paseo de la Estación abajo, camino de los bares de la zona: el 33, el 37, el Burguer King, el Cádiz, el Delfín, el Pescaíto...Apenas treinta segundos en cada establecimiento. Lo justo para darse una vuelta. Y al salir siempre la mirada baja. Nada. «Hay que seguir intentándolo. Qué puedo hacer. Dios me ayudará», se resigna. Y siempre atento a lo que queda a sus espaldas. La Policía Local puede aparecer en cualquier momento. Si lo cogen, puede acabar en la cárcel. No sería el primero. Fuentes penitenciarias confirman que en los últimos meses varios subsaharianos han ingresado en prisión con condenas por delitos contra la propiedad intelectual.