lunes, agosto 05, 2013

Un vendedor ambulante

05.08.2013 
En la playa paso junto a un vendedor ambulante africano. El hombre lleva horas y horas intentando vender sus copias de discos y de películas que casi nadie compra. Hace mucho calor y el bochorno es insoportable, pero el vendedor está cantando una canción. Lo hace en voz muy baja, con una especie de murmullo que tiene algo de rezo y de letanía, pero en el que también se puede detectar una melodía muy antigua que parece llena de alegría y de determinación. Mientras el hombre se aleja por la playa, me pregunto de dónde habrá sacado las ganas de cantar. Cualquiera de nosotros, si estuviera en su lugar, se sentiría invadido por el malhumor, o en todo caso por el desánimo o por la apatía: de una forma u otra, pensaría que está haciendo algo que no sirve de nada y que resulta humillante. Pero este hombre muerto de calor, que no ha conseguido vender nada en toda la mañana, va cantando una canción. Quizá no esté demasiado contento, pero sabe que hay miles de lugares en el mundo mucho más horribles que esta playa –de hecho, es probable que él conozca muy bien alguno de esos lugares–, así que en el fondo tiene bastante suerte y no está de más que vaya cantando una canción
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http://www.laopinion.es/opinion/2013/08/05/vendedor-ambulante/491158.html

1 comentario:

Diario de la Inmigracion dijo...

Precioso artículo. Me ha encantado, disfrútenlo...hay que leerlo un par de veces para captar bien la calidad de persona que es quien lo escribe.
Bravo, Sr. Jordá! Gente como usted hace falta por estos mundos de Dios!